Cuando aprendemos un poco sobre los INTERCAMBIOS en el ajedrez, sabemos que deberíamos cambiar nuestras piezas MALAS por las BUENAS del oponente. Dicho de otra manera, no deberíamos entregar nuestras piezas buenas.
Sin embargo, ¡todas las “reglas” del ajedrez tienen su EXCEPCIÓN!
Así, en muchos casos, entregar una pieza buena nuestra A CAMBIO de una pieza mala del oponente puede resultar finalmente BENEFICIOSO. ¿Por qué?
La CLAVE está en valorar, por encima de todo, la POSICIÓN RESULTANTE. Lo que realmente nos debe interesar NO son LAS piezas QUE SE VAN del tablero sino las piezas que se quedan.
Esto ha sido difícil de entender, incluso entre la élite. Así, algunos cambios GENIALES de jugadores como Fischer o Karpov fueron en su momento incomprendidos. Y, a pesar de eso, ELLOS SABÍAN a la perfección lo que estaban haciendo.