El jaque mate es el remate más deseado para una partida de ajedrez y, aún si no juegas ajedrez, bien sabes que existe algo llamado jaque mate.
Entre principiantes del ajedrez, el jaque mate más común es el Mate Pastor. Luego, cuando avanzas un poco, si bien tu oponente no cae tan fácil, sí puedes ejecutar diversas formas del mismo jaque mate.
Tu dama con soporte de un caballo, tu dama con soporte de un alfil, tu dama con soporte de una torre, tu dama con soporte de un peón, e incluso tu dama con soporte del rey, ¡son suficientes para sellar la partida de ajedrez con jaque mate!
El jaque mate puede ser muy esquivo cuando tus habilidades para calcular en el ajedrez no están a punto. Por eso, se considera un buen ejercicio de cálculo el encontrar jaque mate en posiciones señaladas.
Muchas trampas del ajedrez tienen como fin arrastrar al enemigo a un jaque mate. Pero también, muchas trampas mal ejecutadas se castigan con jaque mate.
Algo curioso en las partidas de ajedrez de los profesionales es que si bien la partida puede terminar en jaque mate, normalmente las últimas jugadas no se llevan a cabo, pues el perdedor tiende a rendirse antes.
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Como todo el mundo sabe, el jaque mate es un ataque mortal contra el rey, un ataque del que no se puede defender. Y, por esta misma razón, la única pieza del ajedrez que no puede ejecutar jaque mate es el mismo rey.
Encontrar secuencias forzadas de jaque mate es toda una proeza. Quien logra calcularlas con gran antelación puede sentirse muy orgulloso. Y, mientras más larga sea la secuencia calculada, más espectacular resulta ser el jaque mate.
