La dama es la pieza más preciada del ajedrez. Bueno, el rey también, ¡pero sin rey, simplemente no se puede jugar ajedrez! ☺
Estamos de acuerdo en que la dama es nuestra favorita. Sin embargo, el ajedrez bien jugado no es sólo material. En un juego de iguales, ¡la mejor estrategia triunfa!
En la lección de hoy vamos a estudiar un sacrificio posicional de dama que hace muchos años entró a formar parte de la teoría. Ocurre en la defensa india de rey, concretamente en la variante Sämisch y se conoce como el sacrificio de Bronstein.
¿Cómo es posible jugar esta posición sin la dama?
La desigualdad material es clara: dos alfiles y dos peones no hacen una dama. Jugar ajedrez sin la dama, incluso, aceptando esta desventaja material, se hace posible sólo gracias a que esto forma parte de una estrategia. Aquí, a diferencia de su oponente, las negras se quedan con una posición sólida sin debilidades, un rey seguro y el control de las casillas oscuras…
Este sacrificio es difícil de refutar y depende de la habilidad de los jugadores para decidir quién se impone finalmente. Hasta Leela Zero perdió en la Copa Mundial de ajedrez de computadoras contra Stockfish cuando se enfrentó a este sacrificio. Lo cual nos confirma que la estrategia es el último factor decisivo en un juego de igual nivel.
Observa el análisis en video, la partida en el tablero y descarga el pgn para estudiarlo más a fondo.
Comentarios 3
Gracias buen video, los sacrificios son validos siempre y cuando tengan un buen final. Aqui está demostrado.
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Estupenda definición de un sacrificio ☺ ¡Saludos!
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