Mover el alfil a g5, para clavar el caballo en f6, no siempre es una buena idea. Al contrario, éste puede ser el comienzo para irse sin el punto a casa.

En la primera parte de nuestra serie sobre estereotipos (Ver), hicimos la introducción al análisis del movimiento Ag5. Explicamos las características de la posición donde el alfil clava el caballo que tiene a su dama detrás en la diagonal. Allí mostramos cómo identificar la situación.

Allí también esbozamos una de las desventajas de esa clavada. La desventaja de que este alfil terminara replegado en una ubicación sin mayor actividad, como h4 o g3, hasta el punto de quedar totalmente fuera del juego -Como si no existiera-.

Los jugadores de ajedrez se acostumbran a hacer muchos movimientos recurrentes sin saber por qué.

En esta segunda lección en video, de la serie sobre estereotipos, continuamos presentando las desventajas de hacer sin razón el movimiento Ag5 y entregamos las conclusiones.

La clavada Ag5 solamente cobra sentido cuando se le puede sacar un beneficio adjunto. En la lección en video, podemos ver los diferentes ejemplos que explican la afirmación.

De la misma manera, en muchos casos, no hay que gastar tiempo en hacer el movimiento de profilaxis h6. Si Ag5 no tiene sentido, es lógico que no debemos gastar tiempo en evitarlo.

El sin-sentido Ag5 tiene dos grandes desventajas que se explican en la lección.

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